viernes, 6 de agosto de 2010

Un hombre llamado Jesse Marsh

No debe resultarnos demasiado difícil imaginar la escena, la hemos visto muchas veces en la televisión y el cine, la pequeña población estadounidense, el más o menos pequeño colmado familiar donde se puede comprar de todo, desde la comida hasta, hasta las pilas para la linterna o las golosinas... y claro, al contrario que en España, también los cómics de aventuras para todos los públicos. Seguramente en algún lugar parecido el introvertido niño Richard Corben, ese que se pasaba horas y horas imaginando mundos hasta quedarse sin papel se encontró con una figura que le acompañaría durante toda su vida: Tarzan.

Viñeta de la página 4 de Pinball Wizard, con guión de Doug Moench,
publicada en
Creepy #66, 1974 (Warren Publishing).


El universo creativo de Corben tiene muchas vertientes, pero casi podríamos concentrarlo en unas pocas semillas, todas ellas muy primigenias (resulta difícil encontrar influencias más allá de su etapa más temprana) y trufada de algunos nombres que son sinónimo de aventura e imaginación, el caso de Edgard Rice Burroughs es uno de ellos y el de Jesse Mace Marsh, autor que dio vida en las viñetas al más famoso personaje de Burroughs, fue, seguramente, el primer referente gráfico.


Jesse Mace Marsh.



Jesse Marsh quizás no haya sido un nombre que haya transcendido al gran mundo de los cómics (bueno, salvo para los seguidores de Corben), pero tiene una biografía y una obra importante, además de ser un referente no sólo para Corben, sino para nombres importantísimos de la historieta como Alex Toth, Russ Manning o los Hermanos Hernández. Nacido en Florence, Alabama el 27 de julio de 1907 (otras fuentes citan 1915) pasó por la factoría Disney donde trabajó en títulos clásicos como Pinocho o Fantasía (animación y cómic, ¿te suena?), pero su gran oportunidad popular llegó con un título: Tarzan and The Devil Ogre, con guión de Robert P. Thompson y que se publicó en febrero de 1947 en el número 134 de Four Colors, a la vista de la respuesta popular, la historia tuvo una continuación Tarzan and The Fires of Tohr, publicada en agosto del mismo año en el número 161 de Four Color con idéntica respuesta. Ante este resultado, la editorial, Western Publishing a través de Dell Publishing Co. decide crear una publicación para el personaje con el mismo equipo creativo y cuyo número 1 vería la luz en enero de 1948. Una fecha perfecta, Rich, con ocho años de edad parecía predestinado a vivir las aventuras de Tarzan junto a Marsh... y junto a Gaylord DuBois, que se ocuparía del guión del número dos de la colección en la que sería a partir de entonces una larguísima trayectoria juntos. Jess Marsh se ocuparía de Tarzan desde 1948 hasta 1965 cuando sería sustituido por su amigo Russ Manning.


Gaylord DuBois.



Resulta curioso revisar la obra de Marsh (ahora se puede acceder con cierta facilidad gracias a la recopilación que Dark Horse está realizando bajo el título de Edgar Rice Burroughs' Tarzan: The Jesse Marsh Years). Y digo que resulta curioso porque nada más lejos de cualquier fan del "genio de Kansas" que imaginar que su primera influencia sea un artista bajo el paraguas del gran Milton Caniff (por entendernos) y que hace de la línea y la mancha sus señas de identidad. Sin embargo, una vez puestos sobre la pista, se empiezan a localizar algunos detalles que evidencian esa influencia, sobre todo en la teatralidad y gestualidad de su Tarzan, en algunos sombreados, como resuelve Marsh algunas figuras de reducido tamaño o como fuerza la naturalidad anatómica para representar la fortaleza del héroe hasta el punto de que en muchas ocasiones su figura resulta tosca y rocosa (lejos de la "flexibilidad" de Manning, Hogarth o Kubert), por supuesto la forma en que dibujaba los animales y, quizás, incluso en algunos escenarios podemos encontrar ciertas similitudes, aunque esto es posible que ya sea ir un poco lejos.


Portada del primer volumen editado por Dark Horse.






Algunas muestras del Tarzan de Jesse Marsh en la edición de Dell.
Una vez puestos sobre la pista... ¿verdad que se empiezan a ver las influencias?


Por si Tarzan no hubiese sido suficiente para impresionar al joven Corben, Marsh también se encargó de llevar a las viñetas, con buen tino, otra de las obras que ha marcado desde joven al creador de Den: John Carter of Mars (también recogida en tomo por Dark Horse).



Posiblemente no haría falta que el propio autor nos hablase de su admiración por Jesse Marsh para darnos cuenta de la importancia vital de este, en España, poco reconocido autor, en la futura obra de Corben. Burroughs fue el elemento esencial, pero Marsh la herramienta justa para darle forma. Jess Marsh falleció el 28 de abril de 1966.


"There must be alot of artists that have influenced me since I first started looking. I was hooked on TARZAN comics when Jesse Marsh was doing them. I know, nobody likes his art, except me.

The artists that took over his books concentrated mainly on figure drawing and a kind of surface level of slickness. Manning, Hogarth, or Kubert can't draw animals that move and live the way Marsh could.

Maybe my admiration is partly nostalgia. He was that only TARZAN artist for me".

Corben en una entrevista publicada en Mirk Wood Times #4


Cuatro páginas sin título conocido de un joven autor buscando su estilo.
Publicadas en Vuelo a la Fantasía, página 39 (Toutain Editor, 1981)

6 comentarios:

Miki dijo...

Interesantísimas entradas! Buen trabajo y ánimo ;)

the first angel dijo...

Gracias Miki.

Los comentarios ayudan a no perder el ánimo.

Frodomir dijo...

Ni se te ocurra perder el ánimo, amigo. A veces no comentamos nada, pero eso no quiere decir que no estemos aquí, degustando estos grandes trabajos que nos regalas.

;-)

prades dijo...

Gracias por las páginas de Jesse Marsh. Son muchas las ilustraciones y portadas que Corben ha hecho sobre el mundo de John Carter.

NeverMore dijo...

La penúltima viñeta de la última página de Tarzán que muestras me recuerda mucho a Corben. Esas posturas peculiares de los personajes...

the first angel dijo...

¿Sí, verdad? toda la página realmente, la gestualidad sobre todo, esa sensación de mover un cuerpo poderoso, pienso que realmente encontramos "diferente" esta forma de mover cuerpos musculosos cuando es más real que la presentada por los habituales comics de superhéroes, donde casi todos aparentan ser livianos. Si tenéis a mano el "Daredevil: Born Again", fijaros en la maravillosa forma en que David Mazzucchelli nos muestra al Capitán América y su comparación con el propio Daredevil, el peso del capi se percibe en cada viñeta aunque lo sigamos viendo como un tipo ágil.

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